¿Quién salvará a Venezuela?

Estados Unidos y Rusia, dos grandes potencias mundiales se disputan por salvar a los venezolanos.

Photo by Kevin Lamarque

Venezuela es un país dividido y marginado, la falta de soberanía en el país ha desatado una ola de violencia, inseguridad y hambruna.

El pueblo de Venezuela está fragmentado en cuanto al reconocimiento de su actual presidente, pero en esta situación no solo intervienen los residentes, grandes potencias mundiales se enfrentan para apoyar a cada uno de los candidatos, por su parte E.U.A. reconoce como presidente encargado a Juan Guaidó mientras que Rusia reconoce como presidente a Nicolás Maduro.

Las obras de "caridad" realizadas por parte de E.U.A. a los venezolanos tienen como objetivo el dominio político y económico de Venezuela, pretenden dominar cada uno de los recursos que el país posee y convertirla en una provincia estadounidense. Venezuela no solo cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo en la llamada Faja Petrolífera del Orinoco, sino que posee otras riquezas minerales, que garantizan salir de cualquier crisis económica. Tiene más de 50 minerales,15 de ellos son potencialmente explotables y comercializados, tales como: diamantes, oro, coltán, hierro, níquel, bauxita, mármol, carbón, gratino, fosfatos, feldespatos. Estos minerales son empleados en la fabricación de artefactos de alta tecnología en la industria aeronáutica y espacial y en los reactores nucleares, láseres, baterías de alto rendimiento, combustibles y filtradores de radiación.

No solo E.U.A. pretende obtener todas las riquezas de Venezuela, Rusia es otro país interesado. Si Nicolás Maduro ganará sobre Guiadó, Rusia sería el principal país beneficiado, Venezuela implica una gran oportunidad de incrementar su poder sobre sudamericana, razón por la cual promueve y apoya la soberanía del país.

Una posible intervención militar por parte de ambas potencias, traería consecuencias devastadoras, Venezuela quedaría completamente destrozado, lo que implicaría el fin de la nación.

A ninguna de las dos potencias les interesa el bienestar de los residentes del país sudamericano, el apoyo que supuestamente brindan solo es una cortina de humo que esconde una gran pelea por dominio político y económico, ninguno de los dos países salvará a Venezuela.